Polémica por inversión en matadero

Mientras la Administración Municipal invierte en la adecuación del matadero, representantes de la comunidad insisten en la reubicación y piden que no se asignen más recursos a la obra.

Alrededor de 400 millones de pesos ha invertido la actual administración de Piendamó en la adecuación del matadero municipal que fue cerrado el año anterior, sin embargo, la obra ha sido cuestionada por habitantes de la localidad y representantes de las veedurías ciudadanas quienes no comparten la asignación de recursos argumentando que en unos cuantos años el matadero deberá reubicarse.

Por esta situación los veedores solicitaron la intervención de la Contraloría Departamental con el fin de fiscalizar la inversión de recursos públicos y evitar un posible detrimento.

Como respuesta a la comunidad el organismo de control inició una Auditoría Regular que incluye la línea ambiental y convocó a una reunión en la cabecera municipal para que las partes expusieran sus puntos de vista.

La discusión se centró entre las posibilidades de readecuar o reubicar el matadero, ambas sustentadas en interpretaciones de lineamientos entregados por el Invima y la CRC y marcadas por problemas sociales como el riesgo de salud de la población, el derecho al trabajo y las secuelas ambientales, entre otros.

Para Ariel Rodallega, Alcalde de Piendamó, lo que está en juego es la salud de la comunidad, “estamos cumpliendo con todos los requerimientos que nos han hecho las autoridades como el Invima y la CRC, la inversión que se está haciendo es para evitar problemas en la salud de los piendamoneños pues ahora estamos consumiendo una carne 24 horas después de matar la res y eso es un riego para los 33 mil habitantes”.

Según el Mandatario, es cierto que el matadero deberá reubicarse pero eso será a largo plazo y por ello deben solucionar los problemas que ahora aquejan a la comunidad garantizando un adecuado sacrificio de reses y porcinos. Agregó Rodallega que el cierre del matadero ha ocasionado pérdidas al municipio por el orden de los 45 millones de pesos y al Departamento por 60 millones de pesos y que además, ha afectado a por lo menos 250 familias que dependen de la actividad.

Las quejas ciudadanas

Para los representantes de la comunidad los problemas causados por el matadero giran en torno a la afectación ambiental y de salubridad, por encontrarse éste en pleno casco urbano, así como a la cuantiosa inversión que consideran se perderá al tener que reubicar la planta de sacrificio.

Según Walter Solarte, de la Red Nacional de Veedurías Ciudadanas en Piendamó, inicialmente la obra comenzó con 250 millones de pesos, “primero dijeron que eso alcanzaba, después hacen adición de 150 millones de pesos aprobada por el Concejo y ahora dicen que se necesitan otros 200 millones de pesos, nosotros queremos saber si vale realmente la pena sabiendo que el matadero hay que reubicarlo”. Agregó el veedor que en todo el proceso de la obra la comunidad ha sido marginada, sin derecho a participar como lo plantea la Ley.

Por su parte, Sandra González, representante del barrio El Rosario, señaló los problemas de malos olores, roedores y heces de animales en las vías que han tenido que soportar y que generan enfermedades respiratorias e infecciosas entre la población, especialmente la infantil, “lo que pedimos es que si se está adecuando una obra que nos den soluciones ambientales y de salud y que se vigile la inversión”.

Respuestas al problema

Además de la Auditoría que se desarrolla, el Contralor Departamental, Álvaro Urbano Rojas, indicó que si bien el organismo de control no puede intervenir las obras, sí analizará la inversión de los recursos y buscará la concertación entre las partes, “en este caso todos tienen razón (comunidad del barrio, veedurías, abastecedores y administración) pero hay que llegar a acuerdos programáticos de planeación (plan general, planes de acción, verificación, evaluación y ajustes) y valoración de la gestión pública”.